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Tranquilo y pausado juego de ambiente casi onírico, para disfrutar con calma.
Decir que Aether es un juego de ambiente onírico seguramente sea redundante, ya que justamente su protagonista es un soñador. Y son sus sueños las aventuras que vivirás en este entrañable juego, que mezcla los reflejos de un típico juego de plataformas con los puzles de un típico juego de habilidad... para acabar siendo algo que es de todo menos típico.
Tu objetivo en Aether es... salvar planetas. Nada menos, sí, pero después de todo, es un sueño, así que ¿por qué no? Aunque la forma de salvar esos planetas tampoco es típica, claro. Ni el sistema de juego de Aether, por otra parte. Montado a lomos de una extraña mascota, encima de la cual puedes corretear por los planetas que visites -todos poco más grandes que una casa, aunque redonda- y, sobre todo, saltar de uno a otro... usando su lengua.
Sí, su lengua, enorme y prensil, con la que podrás engancharte a las nubes sobre cada planeta y, impulsándote, salir al espacio exterior en busca de los demás. Tu objetivo es lograr resolver el puzle oculto en cada uno de estos y así lograr salvarlo, devolviéndoles el color... y la sonrisa. Como ves, no exagerábamos diciendo que Aether muy típico no era, ¿verdad?