Ni siquiera en su retiro puede descansar tranquilo.
El último desafío, la vuelta al cine de acción de Arnold Schwarzenegger tras su exitoso paso por la política, bajo la batuta del director Kim Jee-woon, nos deja uno de esos papeles que tan bien se le dan al bueno de Arnold: Ray Owens, el sheriff de la pequeña localidad fronteriza de Sommerton Junction, un lugar donde no hay demasiados problemas con los criminales, precisamente.
Justo lo que buscaba Ray en El último desafío, tras retirarse de su puesto en la división de narcóticos del Departamento de Policía de Los Ángeles, atormentado por la culpa tras una operación que acabó en un total fracaso. Pero esta tranquilidad se rompe tras la huida del convoy del FBI que lo trasladaba a prisión, de Gabriel Cortez, un peligroso capo de la droga al que pone cara el español Eduardo Noriega, parte del gran reparto de El último desafío, con nombres como Zach Gilford, Forest Whitaker, Jaimie Alexander, o Johnny Knoxville, muy alejado de su papel habitual en "shows" como Jackass.
Aunque a regañadientes, Ray se ve obligado a montar un dispositivo policial con los pocos mimbres que tiene a mano en su nuevo destino. Pero cuando la sangre entra en escena, la cosa se vuelve personal. Y esta vez no tiene pensado volver a fallar...